Bajo la dirección del profesor Jesús Lorenzo Jiménez y los arqueólogos Juan José Bienes y Óscar Sola, la excavación de Valtierra contribuye desde la perspectiva del registro material a la problemática del proyecto CONNECT. El yacimiento, datado al menos de época del emirato, se encuentra en la frontera entre al-Andalus y el territorio cristiano. Permite observar la reorganizacióndel territorio que trajo consigo la conquista feudal, y con ella, las nuevas y distintas condiciones que impuso en la convivencia entre grupos de lengua vasca y romance, y árabe.
El municipio de Valtierra se encuentra situado en la Ribera navarra, a escasos 15 km de Tudela, sobre la llanura aluvial que forma el río Ebro. La zona registra asentamientos que se retrotraen a la Edad del Hierro y su importancia en época romana está también atestiguada por varios yacimientos. En época islámica este territorio se encuentra dentro del hinterland de Tudela. Precisamente en esta época es cuando se recoge la primera mención escrita al topónimo de Valtierra, con la forma Baltīra (بلتيرة), según consta en una crónica del siglo X.
Con la conquista aragonesa de 1118, el territorio se pierde definitivamente para al-Andalus, quedando definitivamente bajo dominio navarro desde 1134 hasta la actualidad.
En 2019, los arqueólogos Juan José Bienes y Óscar Sola llevaron a cabo prospecciones geofísicas en la colina amesetada que se levanta sobre el núcleo histórico de Valtierra, llamada “El castillo de Valtierra” a pesar de que en superficie no hubiera el menor rastro de un castillo. Sin embargo, el georradar desveló que había un fundamento en la memoria popular al descubrir estructuras arquitectónicas en el subsuelo. Seguidamente se hicieron sondeos en determinados lugares y se sacaron a la luz los primeros muros datados por la cerámica en el siglo IX, es decir en período emiral.
En 2020, respaldando al proyecto CONNECT, la Universidad del País Vasco y el Ayuntamiento de Valtierra empezaron a preparar un proyecto de colaboración que se firmó en 2022. Entre otras cosas, esto ha dado a estudiantes de la UPV/EHU la oportunidad de participar en los trabajos arqueológicos.
La dirección de los trabajos arqueológicos corre a cargo de los dos arqueólogos contratados por el ayuntamiento, Juan José Bienes y Óscar Sola, y de Jesús Lorenzo, profesor del Departamento de Historia y Filología de la UPV/EHU e investigador del proyectoCONNECT. El alumnado participante recibe formación en todas los aspectos de una excavación (metodología, estratigrafía, registro, tratamiento de la cerámica, etc.), tanto en el campo como en clases, en lo que constituye una clara apuesta por la formación de futuros arqueólogos.
Hasta el momento se han desarrollado cuatro campañas y se ha podido constatar la existencia de un asentamiento rural andalusí que se remonta, al menos, hasta la época emiral (siglo IX). Por el momento, el asentamiento sigue las pautas de otros enclaves rurales del valle del Ebro, en particular el de las Sillas de Marcén, en Huesca: un hábitat formado por un conjunto de estructuras con un entramado viario bien definido ubicado en un cerro amesetado -que ofrece defensas naturales- y sobre los espacios productivos, en la llanura de inundación del río Ebro. La identificación de los espacios de cultivo se abordará durante 2023 a través del estudio del paisaje desde una perspectiva arqueológica. Entre los hallazgos realizados hasta el momento destaca una inscripción incisa en una tinaja, que se encuentra en la actualidad en fase de estudio.
No menos interesante es constatar la evolución del asentamiento tras la conquista feudal, ya que todo apunta a un cambio drástico y dramático en su configuración, con la amortización de los edificios mediante rellenos de gran potencia, posteriormente sometidos a nivelación, para crear un nuevo entramado urbano con una orientación diferente a la del periodo islámico. Esta transformación radical ha permitido la preservación de los muros de esa fase anterior, que conservan un alzado próximo al metro de altura, al tiempo que permite identificar varias fases en el periodo islámico. A la época feudal pertenecen los muros de encofrado de argamasa que se han documentado en el sector NW de la meseta. Habrá que esperar a las próximas campañas para determinar el papel que jugó este muro, si bien todo parece indicar que se trata del muro perimetral de una fortificación bajomedieval.
Para el futuro inmediato está previsto, por un lado, continuar la excavación de este excepcional yacimiento, a fin de comprender mejor el hábitat islámico, así como su evolución en época feudal. En segundo lugar, se abordará el estudio del yacimiento en su contexto geográfico de acuerdo con la metodología de la arqueología del paisaje.
CONNECT
Societies on the Edges:
A Combinative Approach to Cross-Cultural Connections in Early Medieval Western Europe